LA COP 20 Y SU IMPACTO EN EL TURISMO NACIONAL
Lima,
octubre de 2014
Del 01 al 12 de diciembre de este año, el Perú será sede de
un evento de magnitud mundial. Cientos de participantes se darán cita en Lima a
la vigésima Conferencia de las Partes[1]
(COP 20), en la que se debatirá el borrador de un nuevo acuerdo climático, con
las medidas para reducir los gases de efecto invernadero a partir del año 2020.
Dicho borrador debe ser aprobado el próximo año, en la vigésimo primera
Conferencia de las Partes, en París.
La realización en nuestro país de un evento de tal magnitud,
ocasionará un considerable aumento de visitantes, los que aprovecharán su
estadía para, además de realizar actividades oficiales, realizar actividades
turísticas; ello significa el uso de
hoteles, restaurantes, transporte, guiado, entre otros; actividades que dinamizarán
la economía de los lugares que visitan, de forma directa e indirecta.
Todo lo antedicho supone un impacto positivo a corto plazo,
no sólo por el aumento en la llegada de visitantes (195 países participarán de
la COP 20), sino por la oportunidad de promocionar el Perú hacia un segmento de
mercado de “viajeros responsables”; quienes frente a sus opciones de destino
priorizarán a aquel que brinde rasgos de sostenibilidad ambiental o social, o
dicho en otras palabras, priorizarán a aquel que promueva el turismo
sostenible.
Se estima que la COP 20 podría movilizar al Perú de 10 mil a
15 mil personas, y generar al menos 50 millones de dólares, en gran parte
gracias al turismo. Esto es un reto y al mismo tiempo una oportunidad; un reto
porque las empresas del sector turismo deben asumir compromisos que concuerden
con los objetivos planteados ante la variabilidad climática, de la mano de los
estándares de calidad necesarios para que el visitante disfrute de una grata
experiencia de viaje y, una oportunidad porque podría permitir insertar al Perú
como destino turístico sostenible comprometido con el cambio climático.
En ese sentido, el Perú debe asegurar que todo funcione de la
mejor manera, a fin de que la experiencia de visita sea la mejor y redunde en
futuras visitas que reiniciarán el ciclo. Ello requiere que todas las cadenas
de valor insertadas en las actividades turísticas, lo hagan de tal manera, que
se asegure el máximo beneficio para los actores locales, pero al mismo tiempo
se asegure el disfrute de quienes hacen uso de los servicios.
El evento también debe motivar a la reflexión acerca de la
competitividad turística de nuestro país como destino, en especial para este segmento de visitantes comprometido
con el ambiente; aquellos que antes de hacer una reserva consultarán acerca de
las políticas de energía verde, uso de tecnologías limpias, establecimientos
con certificaciones ambientales, sellos de calidad, buenas prácticas
ambientales, entre otros.
¿Está el Perú y cada uno de los actores que forman parte de
la cadena de valor en turismo realmente comprometidos y liderando acciones
destinadas a la sostenibilidad ambiental?
¿Son nuestros principales productos turísticos sostenibles
ambientalmente?
Estas son algunas reflexiones que debemos tener en
consideración, a fin de orientar la generación de compromisos en la construcción
de un destino turístico Perú que sea sólido, sostenible y competitivo.
Dentro de no mucho podremos ver los resultados de la
preparación de nuestro país como destino sostenible. Y entonces nos volveremos
a preguntar ¿Hacia dónde estamos yendo? ¿Qué clase de destino turístico queremos
ser?
Rocío Lombardi Valle
Directora de la Escuela de Turismo Sostenible
Universidad Antonio Ruiz de Montoya
UARM
|
Ricardo J. Castro Pacheco
Consejo
Directivo
Centro de
Investigación en Turismo
y
Desarrollo Sostenible del Perú
CITDESPERÚ
|
[1] La Conferencia de las Partes (COP), es
el órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, acuerdo adoptado por estados miembros de la ONU en 1992 para hacer
frente al Cambio Climático.
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